A sus 77 años Pedro Flórez Arregocés sigue pensando en el futuro. Por eso decidió ingresar al SENA en donde hace parte del grupo de estudiantes que todos los días reciben sus clases correspondientes al curso de Instalaciones Eléctricas perteneciente al convenio entre el SENA y Ecopetrol para la reconversión laboral de los vendedores informales de gasolina comúnmente llamados "pimpineros".
Nació el 31 de agosto de 1.931 en Santa Marta y desde hace diez años está residenciado en e barrio Afonso López de Maicao al lado de su esposa Loris Morales Díaz y sus siete hijos.
Uno de sus días normales comienza a las 6 de la mañana. A esa hora comienza a despachar las "Big Kola" unas botellas de tres litros, que originalmente contenían gaseosa pero que ahora son utilizadas para envasar gasolina. Sus clientes son los mototaxistas del barrio quienes le pagan entre dos mil quinientos y tres mil pesos por cada servicio.
A las 12 del día da por finalizado su trabajo y a las dos de la tarde ya se encuentra en las aulas del SENA en donde recibe juicioso sus clases de electricidad, ética y emprendimiento, junto con otros 30 aprendices.
A las 8 de la noche regresa a casa, feliz por los nuevos conocimientos adquiridos y, junto con la familia conversa un rato sobre la empresa que formarán cuando termine el curso. Luego se entrega al merecido descanso pues al día siguiente lo espera una intensa jornada de trabajo y estudio.
Al preguntársele sobre sus motivaciones para estudiar nos dice, con una sonrisa en los labios: "Me he sentido contento y he aprendido muchas cosas que son necesarias para el futuro".
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