Alfimary Carrillo Morales preparó
la mejor arepuela de huevo ganadora del concurso ‘Plato en Peligro’ en el marco de “La
Cocina Importa”, evento organizado por el Banco de la República y la Cámara de
Comercio de La Guajira, el pasado 16 de Octubre en Riohacha. “El
propósito es rescatar y perpetuar la cocina Guajira y lo hemos conseguido con
esta iniciativa, ahora esta joven tendrá como misión seguir el legado”
comenta Weildder Guerra, Gerente Banco de la Republica.
Alfimary a quien cariñosamente sus
compañeros le dicen ‘La gorda’ cuenta que preparar arepas es una tradición
familiar, “Mi abuela saco adelante a mis
tíos con la venta de arepa de huevo y construyo su casa, yo desde pequeña la
veía como las hacía y la acompañaba a vender”, cuenta esta aprendiz nacida
en Luruaco, un pequeño pueblo del Atlántico donde comer arepa de huevo es como
comer Salchipapa.
Hace más de 7 años vive en
Riohacha junto a su familia, entro al SENA a estudiar cocina porque dice tener
ese talento en las venas y su sueño es profesionalizarse y montar un
restaurante donde la felicidad se refleje en su comida.
Arepa de Huevo VS. Arepuelas de Huevo
Según ‘La gorda’, las arepas de Luruaco se preparan con maíz, a
la masa se le agrega el huevo entero y se pueden combinar con pescado, carne o
pollo, “Estas arepas tienen más sal y
aliño y la masa casi siempre después de freírla queda doradita”, dice.
Por el contrario las Arepuelas Guajiras
son una mezcla de sabor agridulce, contrastado con la textura y suavidad del Anís. Este
plato se caracteriza por tener un agujero en un extremo que sirve para
incrustar en un vara y así escurrir los excesos de aceite, “Sequecita debe quedar y más oscura porque la
masa se aliña con panela, anís y un toque de sal, luego se fríe, cuando este
soplada, se le agrega el huevo batido, se cierra y se vuelve a freír”,
concluye Alfimary.
En Riohacha solo hay dos mujeres
que conservan la tradición de este plato, Fedalma y Angélica-‘Santa’ a quienes
muchos buscan para traer a su cabeza sabores que evocan viejos recuerdos de la
niñez y personas que ya no están, cocineros guajiros que se llevaron esta
tradición y que ahora está en manos de jóvenes como Alfimary y los más de 150 aprendices egresados por año
de los programas de cocina, el propósito de recuperar la tradición de la cocina
Guajira.
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